Benoit Paire hizo un click en su vida. O al menos, un intento bien importante buscando su mejor versión como tenista. El actualmente 177° ATP, este año sumó apenas cuatro victorias en el circuito grande y 22 derrotas, lo que derivó en este brusco descenso en el ranking.
Por eso, a los 33 años, cambió. “Decidí ser más profesional, no salir a fiestas nocturnas y dejar de beber alcohol. Quiero dar lo mejor de mí y eso a veces me pone ansioso, porque sé que ahora es imposible”, confesó Paire en una entrevista con Ouest France en el marco del Challenger de Brest.
“Ha pasado mucho tiempo desde que sentí el fuego competitivo que siento esta semana. Ha pasado mucho tiempo desde que realmente sentí ganas de ganar un partido”, declaró el otrora top 20 después de su victoria en el debut.
“No he tenido una actitud tan buena en una cancha de tenis en dos años. Sé que todavía tengo mucho que mejorar en términos de confianza y nivel de juego, pero ahora creo que puedo volver a mi mejor nivel. Deseché dos años de mi carrera deportiva y asumo que, para recuperarlos, necesito cambiar muchas cosas y sumar muchas victorias”, agregó el nacido en Avignon.
En esta semana de confesiones, repasó el último tramo de su carrera. “Solía ir a los torneos para ganar dinero y ver qué pasaba, pero ahora veo cada torneo como un pequeño paso adelante. Entrené mucho físicamente, hice pruebas muy exigentes, mis piernas están de vuelta. Y trabajaron con capacidad plena”, dijo, ahora, con mayor entusiasmo.
“Siento que ahora es el momento. Sé que lo he intentado antes, pero no con esa convicción porque no tenía en mente la disposición necesaria. El tenis se ha vuelto una obligación, casi un castigo, sé que es difícil que la gente lo entienda, porque tenemos el privilegio de dedicarnos a eso, pero así lo sentía”.
Su último triunfo ATP se dio en agosto, luego de siete derrotas consecutivas y dos meses y medio sin alegrías. Ahora, desde el segundo circuito, busca el renacer.