Champions: El Madrid pega menos de lo que juega frente a un Shakhtar de circunstancias | Champions League 2022


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Dispone de numerosas ocasiones, vence por la mnima y lidera su grupo, frente a la masacre sobre el resto de espaoles. Goles de Rodrygo y Vinicius, con la ayuda de un buen Benzema (2-1).

Rodrygo festeja el 1-0 con Tchouameni ante Matviyenko.
Rodrygo festeja el 1-0 con Tchouameni ante Matviyenko.AFP

Mientras Xavi llora por lo que siempre se llora, los rbitros, Lopetegui agacha la cabeza, resignado, en el cadalso y Simeone cuenta lo de siempre, porque se ha ganado el derecho a escribir su propia sentencia, Ancelotti se ajusta el chalequito, haga fro o calor, aunque no sin sudores. En los primeros minutos frente al naif Shakhtar, ya con ventaja, pens como el capitn de yate que pone velocidad de crucero y se sirve un Campari rosso. En la Champions, sin embargo, eso pasa pocas veces, digan lo que digan sus homlogos y rivales. Pasado el sofoco de ver las mil y una ocasiones sin goles, la tempestad europea sobre el ftbol espaol, al menos, no alcanza su eslora.

La visita del Shakhtar ucraniano era la visita de un equipo en guerra, por lo que el relato estaba por delante del ftbol. Resultaba inevitable. La condescendencia es humana, pero peligrosa en un campo de ftbol, que no es un campo de batalla. Mejor huir de analogas en estos tiempos. El inesperado gol de Zubkov, cuando el Bernabu se dispona a una goleada en son de paz, despus de los dos primeros tantos de Rodrygo y Vinicius, despert la alerta momentnea. No se apag. Mudryk, en una carrera que concluy con una ocasin perdida, la constat. El Madrid se enmend, pero con ms juego y creatividad que gol para cerrar el partido como hubiera deseado su entrenador.

INICIO CON PRESIN ALTA

Los de Ancelotti, de hecho, haban empezado amenazantes, con la presin muy alta sobre un rival que sale con la pelota jugada una y otra vez, con riesgos que son buenos principios, aunque tambin los principios del suicida. Se han de tener las piezas adecuadas, no es ftbol para todos los pblicos.

Las imprecisiones dieron, pues, opciones al Madrid. La mayor de todas, de Stepaneko, dej la pelota a Rodrygo despus de un pase de Tochuamni a su posicin. El brasileo escor la pelota que Trubin apenas toc. Pudo hacer algo ms, aunque lo hara despus con creces. La posicin de Rodrygo, centrado en el rea, no era casual, ni producto de una diagonal. Se situ por detrs de Benzema, como un segundo punta, en una formacin algo distinta de Ancelott, ms acorde con un 4-2-3-1 que con el 4-3-3 habitual. Eso permite mantener a Valverde en banda, desde donde activa su fsico hacia adentro, y hacerlo compatible en el ataque con Rodrygo.

Es una frmula interesante frente a rivales en teora dbiles, porque la movilidad de Rodrygo por el centro da ms opciones al juego interior en el ataque posicional, ms las aportaciones de Valverde por la derecha. El segundo gol del Madrid fue una prueba, con una combinacin preciosista entre Benzema, Rodrygo y Vinicius, finalmente finalizador. Rodrygo, a su vez, concluy otra, aunque sin gol, ya en la segunda mitad, en mitad del frenes ofensivo, con el francs siempre en el trmite, pared tras pared.

TRUBIN Y LA MALA DEFINICIN

La facilidad con la que el ataque blanco combinaba, junto a la escasa agresividad de la defensa del Shakhtar, provoc que el caudal en ataque trajera ocasiones. A buena parte respondi Trubin, que realiz una decena de paradas de mrito frente a todos los atacantes blancos, fueran Benzema, Vinicius, Rodrygo o Valverde.

Pocas veces el juego ofensivo del Madrid, que suele tener dificultades en el ataque posicional y prefiere correr, haba tenido tantas facilidades y tanta fantasa. En cambio, lo que en ocasiones consigue de la nada, no llegaba, para enojo de Ancelotti, con prcticamente una treintena de remates. Trubin tuvo mrito, pero en otras ocasiones a los atacantes blancos les falt ms tino en la definicin. Fue el caso de Vinicius, que al margen de su tanto, dispuso de ocasiones francas para haber aumentado la cuenta.

Si la tendencia de la primera parte, antes del gol del Shakhtar, sE hubiera mantenido, Ancelotti habra dado ms alternativas a los futbolistas del banquillo, pero la mnima diferencia lo evit. Hasta pasada la hora no retir a Tchouamni para dar entrada a Camavinga, mientras los ucranianos crecan gracias al resultado. Ms tarde retir a Rodrygo, tocado. Algunos jugadores del Madrid daban sntomas de cansancio. La disminucin de tiempo iguala las fuerzas, aunque la de este Shakhtar, sin su legin extranjera habitual del pasado, son escasas. Bastante hace con mantener el tipo con su pas en guerra como hizo en el Bernabu sin saber cmo. Ancelotti, tampoco.

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