“En el 2021, el cultivo de coca alcanzó niveles históricos en Colombia y se rompió la tendencia a la reducción que se venía presentando en los últimos tres años”, esa es una de las conclusiones del informe presentado esta mañana por el Sistema Integrado de Monitoreo de Cultivos Ilícitos (Simci) de Naciones Unidas.
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De acuerdo con el documento, los cultivos de matas de coca en Colombia se incrementaron en un 43 por ciento, al pasar de 143.000 hectáreas en 2020 a 204.000 hectáreas en 2021. De hecho, es la cifra más alta de cultivos detectada desde que se inició el monitoreo, hace 20 años.
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De igual forma, se indica que la producción potencial de cocaína también alcanzó su máximo histórico, al pasar de 1.228 toneladas métricas en 2020 a 1.400 toneladas métricas en 2021,por lo que “mantiene la tendencia al incremento que viene consolidándose desde el 2014”.
El informe, que generalmente se presenta en junio, fue dado a conocer cuatro meses después por el cambio de director regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur de Naciones Unidas, y por el cambio de Gobierno Nacional.
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En esa línea, este jueves el Simci lo presentaron el ministro de Justicia, Néstor Osuna y Candice Welsch, directora de UNODC en la región, quienes dieron a conocer los factores que pudieron influir en el incremento de los cultivos de matas de coca.
Un primer factor se refiere a la reducción de la intervención, el posicionamiento de nuevos grupos criminales y el deterioro de las condiciones socioeconómicas debido a la pandemia.
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Welsch explicó que “los cultivos se siguen localizando en los mismos territorios con condiciones de vulnerabilidad” pues se identificó que el 62 por ciento de los cultivos de coca se concentran en solo tres departamentos: Nariño, Norte de Santander y Putumayo.
Así mismo, el 45 por ciento de toda la coca está en solo 10 municipios del país; y cerca del 50 por ciento de la coca está en zonasde manejo especial, en particular, un alto porcentaje se ubica en tierras de comunidades negras y en zonas de reserva forestal.
La directora regional de UNODC indicó durante la presentación que en algunas de estas zonas en años anteriores se habían registrado reducciones en los cultivos por las estrategias de erradicación forzada, sin embargo, “las dificultades para sostener esas medidas y la falta de otras estrategias contibuyeron al aumento del área sembrada en 2021”.
Incluso citó una de las conclusiones expuestas también en el informe mundial de drogas de la ONU, presentado este año, que señala que en las zona con erradicación forzosa la coca retorna rápidamente a las áreas después de la intervención.
En ese sentido, indicó que es necesario diseñar mecanismos con acciones diferenciadas para todos los territorios, que vayan acompañados de la seguridad que requieren las comunidades para transitar de economías ilícitas a economías lícitas.
Las regiones con más cultivos de coca
PUNTOS CLAVE
Pacífico: de 50.701 hectáreas en 2020 a 89.266 hectáreas en 2021.
Catatumbo: de 40.116 hectáreas en 2020 a 42.576 hectáreas en 2021.
Central: de 25.221 hectáreas en 2020 a 34.003 hectáreas en 2021.
Putumayo-Caquetá: de 22.041 ha. en 2020 a 31.874 hectáreas en 2021.
Factores que han incidido en el aumento
En 2020 se detectaron 143.000 hectáreas sembradas con matas de coca en el país.
En el documento se indica que el hecho de que los cultivos hayan superado las 200.000 hectáreas no es una condición coyuntural del último año sino que desde el 2017 los cultivos han permanecido en la parte más alta de la serie.
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“Diversos factores, internos y externos al país, han incidido en que la forma como se desarrolla el fenómeno del narcotráfico en Colombia esté experimentando profundos cambios y adaptaciones que deben ser comprendidos para diseñar nuevas estrategias que respondan de manera más eficiente a esas nuevas condiciones”, se lee en el informe.
En el 2021, registra el informe, el 85 por ciento del territorio afectado por coca se encuentraba fuera de los enclaves productivos, en el 15 por ciento del territorio afectado restante, es decir dentro de los enclaves, está el 41 por ciento de la coca reportada para el 2021, un poco más de 83.000 hectáreas.
Leonardo Correa, coordinador del Simci, resaltó que la dinámica de producción de la cocaína se impulsa fundamentalmente por tres situaciones: cambios en el control territorial, un myor acceso a transformar el dinero de la producción de drogas en bienes y servicios; y una tendencia en la concentración de enclaves.
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“Más allá de las cifras, los datos de 2021 marcan la preocupación por la transformación del modelo productivo de la coca, y en un incremento en la productividad en lotes de coca en particular dentro de enclaves productivos porque se ha alcanzado un punto óptimo en cantidad de plantas por hectáreas, en cultivos en edad productiva y en renovación de las variedades productivas que tienen más alcaloide, más hoja, y es más fácil extraer el alcaloide de las hojas”, señaló.
Sostuvo que el incremento general de los cultivos no se ha traducido en la expansión a nuevos territorios, pues el 86,5 por ciento de la coca crece en territorios donde la coca lleva más de 10 años.
Sin embargo, advirtió que la gran alerta de este informe Simci tiene que ver con que aunque en años anteriores se había logrado una reducción de la coca fuera de los enclaves productivos, en 2021 la coca creció fuera de los enclaves también.
“Territorios que ya estaban afectados por coca ahora tienen más coca y la transferencia del modelo productivo agroindustrial de los enclaves comienza a pasarse. El 32 por ciento del incremento del año pasado está dentro de los enclaves, pero en la periferia, que son 12 kilómetros, está el 33 por ciento del incremento”.
Medidas que garanticen sostenibilidad
De otra parte, Welsch también señaló que es indispensable consolidar estrategias que tengan en cuenta a las comunidades, lo cual será esencial para asegurar la sostenibilidad de las futuras generaciones en esos territorios.
“Aún si fuera posible encontrar un mecanismo capaz de eliminar toda la coca, la tarea solo terminará cuando las comunidades y las instituciones se transformen y sean capaces de generar condiciones propicias para el desarrollo”, manifestó.
En esa línea, la representante de UNODC explicó que para el desarrollo rural integral es necesaria una intervención donde se garantice un proceso de transformación con proyectos de desarrollo alternativo, “que fortalecen el tejido social y promueven las economías lícitas”.
A su turno el ministro de justicia Néstor Osuna resaltó que el aumento sin precedentes de la coca, presentado en el Simci, es una muestra más del rotundo fracaso de la política de drogas que ha tenico Colombia en los últimos 50 años.
“Si seguimos haciendo lo mismo que llevamos haciendo en los últimos años el resultado no va a cambiar”, destacó Osuna, quien manifestó que por eso este gobierno plantea un cambio cuya hoja de ruta es el acuerdo de paz firmado en 2016.
En ese sentido, reiteró que el gobierno apoya un proyecto de ley presentado por el partido Comunes para un tratamiento penal diferenciado para los cultivadores de coca, dijo también que hay un compromiso para incrementar la presencia efectiva del Estado en los territorios, impulsar el acceso a tierras económicamente rentables para los campesinos, y permitir algunos usos legales de la coca, como usos medicinales e industriales.
Tenemos que buscar alternativas que no incluyen la legalización de la cocaína, eso no está en este gobierno, pero sí usos lícitos de la coca: Osuna
Aunque fue enfático en decir que este gobierno no legalizará la cocaína. “Tenemos que buscar alternativas que no incluyen la legalización de la cocaína, eso no está en este gobierno, pero sí usos lícitos de la coca, presencia del Estado hacia estas zonas, avanzar en dejar el mar de sangre que no se ve en las estadísticas pero está detrás de esos datos”, enfatizó.
Añadió que el Ministerio convocará al menos cuatro audiencias sobre política de drogas para escuchar a las comunidades y elaborar a partir de sus opiniones propuestas más concretas para enfrentar estos problemas.
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