Cuando González fue a cobrar los CDT, después de 10 años, el pago fue rechazado porque supuestamente ya habían sido cobrados y la empresa aseguraba que dichos documentos eran falsos. Según González, en el proceso Corficolombiana presentó a tres señoras de apellido Jaramillo como propietarias legítimas de los CDT. En un informe de Noticias Uno, las señoras Jaramillo dijeron no tener conocimiento alguno de dichos CDT. Así que el pleito continuó hasta que el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, la semana pasada, le dio la razón a González y condenó a la nación y a Corficolombiana a pagarle a González la plata que le debían, con todo e intereses de mora.
Source link