El delantero francés Karim Benzema reconoció que era “todo un orgullo” el haber recibido este lunes el Balón de Oro de la temporada 2021-2022, “un sueño de niño” que le ha llegado con 34 años, una prueba de que “no hay que bajar los brazos” y de “tenerlo muy claro”, afirmando que con “21 ó 22 años” no tenía “la misma ambición” de ahora. Pero detrás de su emoción, en las redes sociales todos se hicieron eco de otros aspectos, como fue la ausencia de Lionel Messi a la ceremonia. Y, claro está, el recuerdo de todos esos trofeos que el argentino levantó en el pasado.
“Tener este trofeo delante de mí es todo un orgullo. Me acuerdo cuando era pequeño y realmente era un sueño de niño, todo el trabajo de los entrenamientos y siempre tenía en mente este premio y tuve la motivación para ganarlo como mis dos ídolos, Zidane y Ronaldo (Nazario)”, señaló Benzema tras recibir el premio. Sin embargo, en las redes nadie seguía su discurso y los memes se multiplicaban. Hubo elogios sin fin para Messi, algún que otro palito para Cristiano Ronaldo, de flojo rendimiento en el Manchester City, y alusiones a las coincidencias entre los años 1978 y 1986, donde la Argentina ganó la Copa del Mundo, con la ceremonia de este 2022.
Tras convertirse en el jugador de más edad en conseguir el Balón de Oro desde que lo lograse Stanley Matthews con 41 años en 1956, Benzema advirtió que “no hay edad para conseguir este trofeo”.
“Hay jugadores que demuestran que tras cumplir los 30 años se puede seguir compitiendo al máximo nivel, sólo hay que tener muchas ganas y trabajar mucho. No hay que bajar los brazos y tenerlo muy claro en la cabeza, eso es lo que me ha motivado para tener la ambición, pero sobre todo el disfrutar en el campo”, explicó.
Finalmente, el delantero tuvo palabras para Ronaldo Nazario, presente en la gala y uno de sus ídolos junto a Zinédine Zidane. “Lo suyo es imposible de hacer, es historia, si está en mi equipo me siento en el banquillo sin decir nada. Tiene un nivel increíble, como Zidane, es el fenómeno de todos los delanteros”, sentenció.
Luego, en rueda de prensa, el francés reiteró que lo que ha “cambiado” en su persona después de los 30 años “es la ambición”. “Entró en mi cabeza el trabajar más, ser más decisivo o ser líder en mi equipo. Tengo la suerte de jugar en el Real Madrid, que es el mejor club del mundo, pero con 21 ó 22 años no tenía la misma ambición que hoy”, aseguró, resaltando que Zinédine Zidane le dio “siempre mucha confianza”.
LA NACION