Este martes, se organizaron marchas multitudinarias en varias ciudades de Colombia en favor del presidente Gustavo Petro mientras cumple 100 días a la cabeza del país. El presidente colombiano, el primero de izquierda en la historia del país, reabrió las fronteras con Venezuela, dio pasos hacia su proyecto de paz total y logró pasar el proyecto de ley de reforma tributaria. Sin embargo, tiene que manejar una situación económica que preocupa a la población.
Este martes, varias marchas impulsadas por el Gobierno se organizaron en Bogotá, Cali, Bucaramanga o Medellín para celebrar los 100 días de Gustavo Petro como mandatario de Colombia y apoyar a su gobierno, aunque fueron más pequeñas de lo previsto.
Gustavo Petro fue elegido con el 50,44% de los votos con un programa basado en un cambio drástico tanto a nivel de seguridad y de la paz como a nivel económico, social o medio ambiental. En un país dividido y aunque sus propuestas son criticadas por la oposición, ha logrado tener una mayoría en el Congreso que le permitió pasar varios proyectos de ley concretos.
La reforma tributaria
El Congreso de Colombia aprobó hace unos días el controvertido proyecto de ley de reforma tributaria que permitirá recaudar 20 billones de pesos anuales, el equivalente de 4.000 millones de dólares en los próximos cuatro años. La rapidez con la cual el presidente logró sacar tal proyecto del Congreso fue saludada y comprueba de la gobernabilidad del Gobierno.
La reforma se basa en el aumento de los impuestos sobre el petróleo y el carbón, así como a las personas que ganan más de 10 millones de pesos mensuales. También serán gravados los plásticos de un solo uso, las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados.
“El Congreso aprobó una ley histórica cuyo propósito es contribuir a reducir una enorme deuda social. Es una herramienta que ayudará a erradicar el hambre, reducir la pobreza y la desigualdad, al igual que los privilegios de unos pocos y avanzar frente a la inequidad”, afirmó el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo tras la firma del proyecto.
El presidente colombiano Gustavo Petro habla con los periodistas sobre los primeros 100 días de su gobierno, en Bogotá, Colombia 15 de noviembre de 2022. © REUTERS/Luisa González
El Gobierno también creó una subvención para ayudar las madres cabeza de hogar en situación de vulnerabilidad económica. El martes 8 de noviembre, el presidente anunció que recibirán 500.000 pesos mensuales.
Sin embargo, el Gobierno no logró recaudar los 5.200 millones de dólares previstos inicialmente de la reforma tributaria. Algunas propuestas, como el impuesto a las pensiones más altas, no se pudieron integrar en el proyecto. La oposición también criticó el proyecto, el expresidente Álvaro Uribe, líder del partido Centro Democrático, dijo en su cuenta de Twitter que las reformas podrían “disminuir la inversión, afectar el crecimiento, empleo y recaudo”.
Hacia la “paz global”
Lograr la “paz global” era una de las promesas fundamentales y más desafiantes de la campaña política de Gustavo Petro a la presidencia, con el objetivo del desmantelamiento pacífico del crimen. En sus tres primeros meses de mandato, el presidente logró dar unos pasos en esta dirección.
El mayor obstáculo era encontrar una forma jurídica para reanudar el dialogo con los disidentes de las FARC y otros grupos militares. La Cámara de Representantes aprobó el 26 de octubre el proyecto de ley de la “paz global” luego de arduos debates. Permite al Gobierno dialogar con todos los grupos armados que operan en el país, y sobre todo con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), algo que estaba suspendido desde 2019.
Esta ley mandó un mensaje a todos los grupos guerrilleros del país sosteniendo que el Gobierno está abierto a sentarse con ellos a dialogar.
El presidente francés Emmanuel Macron posa junto a su esposa Brigitte Macron y el presidente de Colombia Gustavo Petro mientras asisten a una cena del Foro de Paz de París en el Palacio del Elíseo en París, Francia, 11 de noviembre de 2022. © REUTERS
El presidente también suspendió la extradición para los negociadores del ELN. El Gobierno dijo en agosto que dejaría de extraditar a Estados Unidos a los narcotraficantes que aceptan negociar con el Estado y no reincidan, algo que fue mal recibido por parte de Estados Unidos.
Gustavo Petro dijo que “la guerra contra las drogas ha sido un completo fracaso” y presentó un proyecto de ley para legalizar el uso recreativo de la marihuana.
Aunque estos pasos hacia la “paz global” son importantes, varios expertos colombianos consideran que esta paz no se podría lograr bajo el mandato de Petro ya que los grupos armados que siguen activos en el país son demasiados y muy divididos.
Normalización de las relaciones con Venezuela
Otra promesa de la campaña política de Petro era la reanudación de las relaciones diplomáticas con el Gobierno venezolano de Nicolás Maduro, rotas desde febrero de 2019, luego de que el expresidente de Colombia, Iván Duque, reconoció la legitimidad de Juan Guaidó como presidente interino de Venezuela en lugar de Nicolás Maduro.
En septiembre, se reabrió la frontera terrestre común, cerrada desde agosto de 2015 y se reanudaron los vuelos entre los dos países. Petro y Maduro también se reunieron el primero de noviembre y llegaron los embajadores Armando Benedetti y Félix Plasencia a Caracas y Bogotá, respectivamente.
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, y el presidente de Colombia, Gustavo Petro, se reúnen en el Palacio de Miraflores, en Caracas, Venezuela 1 de noviembre de 2022. © REUTERS/Leonardo Fernández Viloria
La normalizaron de las relaciones con Venezuela también contribuirán, según el Gobierno de Petro, en el proyecto de “paz global”, ya que el presidente colombiano pidió a Maduro que sea “garante” los diálogos con el ELN.
Gustavo Petro quiere ser el protagonista del regreso de Nicolás Maduro en la escena internacional. Fue uno de los temas de su reunión en París con el mandatario francés Emmanuel Macron el 10 de noviembre. Después de este encuentro, Macron se cruzó con Maduro en la COP27 y reafirmó la necesidad de encontrar una solución a la situación venezolana.
Finalmente, Petro pidió a Maduro reintegrarse al sistema interamericano de derechos humanos que abandonó en 2013, idea que el mandatario venezolano dijo estar considerando.
Liderando la lucha latinoamericana contra la crisis climática
El cambio climático ha sido al centro del discurso público de Gustavo Petro, que hizo intervenciones notables en las Naciones Unidas y en la COP27 sobre este tema.
El presidente de Surinam, Chan Santokhi con el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y el presidente de Colombia, Gustavo Petrohabla durante la cumbre climática COP27 en Sharm el-Sheikh, en el Mar Rojo, el 8 de noviembre de 2022. © Presidencia de Colombia/via REUTERS
Uno de sus anuncios más importantes en la COP27 fue que Colombia invertiría 200 millones de dólares anuales durante 20 años para la protección de la región amazónica. Petro también pidió al FMI “iniciar el programa de cambio de deuda por inversión en la adaptación y mitigación al cambio climático en todos los países en desarrollo del mundo”.
Sin embargo, muchos también denuncian que las intervenciones públicas del Gobierno sobre las políticas del medio ambiente reflejan un desorden en la postura oficial sobre el asunto.
Gustavo Petro anunció que Colombia dejaría emitir CO2, y que tendrá que “separarse en corto tiempo del petróleo y el carbón”, lo que generó muchas divisiones en el país.
Dificultades económicas
Colombia se enfrenta a fuertes problemas económicos que preocupan a la población, una situación creada por el nerviosismo de los mercados frente a la reforma tributaria, pero también por el contexto internacional de alta inflación en medio de la guerra en Ucrania.
Según encuestas recientes, el 37,7% de los colombianos dice que la economía es el principal problema por resolver, muy por encima de la corrupción o la inseguridad.
Manifestantes reaccionan durante una protesta contra el gobierno del presidente colombiano Gustavo Petro y su propuesta de reforma tributaria, en Bogotá, Colombia 29 de octubre de 2022. © REUTERS/Nathalia Angarita
La inflación hasta octubre ha sido del 12,2%, la más alta del siglo, además, el peso se ha devaluado mucho frente al dólar hasta llegar a una tasa de cambio de 5.000 pesos, aunque se ha recuperado parcialmente.
El gobierno intentó tranquilizar a los mercados en octubre. José Ocampo dijo en octubre que el Gobierno llevaría a cabo “una política macroeconómica responsable”, cumplir “la Regla Fiscal”, “diversificar exportaciones” y no imponer “control de cambios”.
Finalmente, el presidente mismo dijo, “tenemos una recesión a la vista”, lo que preocupa los colombianos de cara al año 2023 y podría impactar su popularidad y reducir su gobernabilidad.
Con EFE y medios locales